El mundo es esclavo de lo que calla.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Están

Con tu mano sobre la mía caminé mucho tiempo. Tuve que soltarte un día, tirar manotazos al aire al ver que no te tenía más, cerrar fuerte el puño y golpearlo una o mil veces. Después llego el vacío, el abismo profundo e infinito. Y ahora aparece tímida tu palma que me empuja, me sostiene y me levanta. Y nunca podré explicar lo que significan esas manos para mí, nunca nadie va a saber la fuerza que tienen, pero me ayuda saber que están ahí.

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