Que más

Si no te tomaras todo tan a pecho
Si no esperaras tanto de los demás
Si escucharas las advertencias
Si eligieras el camino correcto
Si tuvieras siempre alguien al lado tuyo
Si nunca lloraras
Si conocieras el mundo entero
Si pudieras ser lo que la gente espera
Si tuvieras lo necesario
Si no decepcionaras a nadie
Si conocieras todas las canciones
Si nunca te equivocaras

Seguramente serías un poco mas feliz pero...

¿Estar vivo no se trata un poco de eso?

Cotidiano

Me desperté como asustado, ansioso casi como si no hubiera dormido nada. No tuve señales de Pilar en todo el día, y yo no iba a llamarla..En parte porque suponía que ella quería su espacio para pensar, y en parte porque me daba miedo enfrentarme con ella después del episodio del día anterior.
Inconscientemente estuve todo el día esperando algo de ella, un mensaje, una llamada, no sé. Frené un segundo mi cabeza y me dije :" ¿Tengo miedo a que ella me deje o a quedarme solo?" Y no me pude responder. La línea entre las dos cosas era tan difusa..Iba camino al kiosko, a eso de las tres de la tarde, momento en que cambiaba el turno con el otro chico que atendía. Llegué, deje el abrigo sobre la silla y me senté en el banquito de siempre, atrás del mostrador. Agarré un puñado de caramelos (que jamás iba a pagar) y los fui comiendo mientras miraba la calle. Sentía como culpa, inseguridad, sentía que me faltaba algo..y ese algo se llamaba Pilar.
No podía creer que sólo había pasado un día y yo ya estaba así deseperado. Sólo habíamos tenido un mínima "pelea" y yo, no podía aguantar. ¿Qué iba a pasar si no la veía más? Si decidía buscar mi destino en otra persona. Y nuevamente no pude responderme. Me daba miedo cambiar, tenía que reconocerlo.
Interrumpió mis pensamientos una cara sonriente que me dijo " Si, un camel y uno de estos" (Agarrando un paquetito de chicles "beldent" de menta).
-"Eh si tomá, sería cinco con cincuenta"
-" Si guardara la plata que gasto en cigarrillos.. estaría en Europa" (y rió tímidamente, alcanzándome el billete arrugado y una moneda).
- "Así es el vicio.." (y le devolví la sonrisa).
-"Algún día voy a dejar..Gracias."
-"Chau suerte."


Y se alejó, con su vicio a otro lado. A esa persona también le daba miedo cambiar..Si tan sólo se animara..viviría mejor.  Y me vi reflejado. ¿Era lo que me estaba pasando a mí? 

Des amores.

Eran casi las cinco de la tarde, y nos encontrábamos recostados en un sillón tomando unos mates. Allá por florida todo era muy tranquilo, y más a la hora de la siesta. Yo le rodeaba la cintura con mi brazo y la contemplaba tranquilo. Ella cebaba el mate (porque yo odiaba hacerlo) y me hablaba.
Pilar era una persona increíble; era inteligente, observadora, le encantaba debatir. Pero también era una persona demasiado mental, muy literal. Estudiaba abogacía, una carrera que le sentaba a la perfección y tenía su futuro planeado. Yo, por el contrario, era un soñador; vivía de mi imaginación y de mis metas lejanas.  No estudiaba en ninguna universidad (todavía no decidía que elegir) pero asistía a un instituto de música..Y atendía el kiosco de mi papá.
Tal vez eran las mismas diferencias las que nos acercaban tanto, algo nos mantenía unidos.
Mientras me alcanzaba el mate amargo le tiré una pregunta que me daba vueltas en la cabeza desde hace tiempo:
-¿Vos creés que hay algo más?
-¿Algo como qué?
-No se, algo más fuerte que esto.
- No entiendo de que hablás Juan..
- Digo, si no creés que haya algo mas fuerte de lo que sentimos nosotros.
-¿A que querés llegar con esto?
-Quiero saber que pensás. Porque a veces creo que..
-Crees que..?
- Que estamos juntos por costumbre. Y no se cuanto va a durar así; Tal vez tendríamos que buscar otras cosas.

Y en ese momento sentí como se paralizaba por un segundo.
-Escucha Pili..No es que todo el tiempo piense así, sólo que..
- No, está bien. Vos podés pensar lo que quieras.

Y hubo un silencio largo y profundo. Yo no me arrepentí de nada de lo que había dicho, pero sabía que el tema la tomaba por sorpresa. Ella, una chica perfecta, con la vida planeada y de repente todo se veía inestable. Obvio que la amaba, ella lo sabía mejor que nadie. Pero a veces yo necesitaba algo más.
Ella se levantó y se fue al otro lado de su casa, a los pocos minutos ya estaba de vuelta. La sentía triste y la abracé aunque no sé si era lo mejor. Yo tenía tantas dudas como Pilar.
Me di cuenta que la estaba incomodando y le dije que me iba a mi casa, y que la vería al día siguiente. Asintió con un gesto, me acompañó a la puerta y me saludó de la manera mas fría que había visto jamás. Yo me subí al auto y a los veinte minutos estaba en casa. Me sentía con un peso menos, pero a la vez un poco culpable. Y cuando me acosté a dormir pensé en ella y me di cuenta que no estaba pasándola bien.

Renacé

Las desiciones no son fáciles. Nunca lo fueron. ¿Soy capaz de renunciar a ese espacio que me hace tan bien? No sé.. Hoy me lo propuse, caminé con la frente en alto, confiada y cuando llegué al momento decisivo junté coraje y.. nada otra vez. Pegue media vuelta, y me alejé rápido. La cobardía es algo que nunca voy a aceptar. Me parece uno de los sentimientos mas rebajantes. Quisiera poder ser fuerte. Quisiera creer que todo pasa por algo y ya vendrán tiempos mejores; Es todo lo que espero...sólo tiempos mejores.
Mientras tanto estoy acá, sentada en un sillón. Atada a la rutina de siempre, ésa que no puedo despegar de mí porque no me animo. Y el tiempo pasa pero yo me dejo llevar por la corriente ¿Eso es elegir mi destino? No señores..Eso es ser cobarde.
Y tengo ganas de salir corriendo bien lejos y gritar. No podemos llevar toda esta presión acá adentro. Tarde o temprano vamos a explotar.
Grita, corré, viví y dejá de morir