El mundo es esclavo de lo que calla.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Pienso que tal vez no estoy hecha para esto. Para amar tranquila y largamente. Mi naturaleza se demuestra precipitada, impulsiva, impasible. 
Tengo la cabeza llena y la boca vacía, y me siento cada vez mas impermeable.
En un silencio infinito te busco con el pensamiento. Busco el momento casual en que tus ojos se encuentren con los míos, como si eso cambiara algo; como si eso cambiara todo.
No, no puede ser que no me quieras más. No puede ser que no me hayas querido, que no hayas sentido esto que a mí me partió el alma.
Quiero contarte todo sin palabras, que me abraces de nuevo un viernes de madrugada.
Te quiero.

viernes, 15 de agosto de 2014

Después

Tal vez no entiendas, por que nunca pensás en esas cosas. Siempre fuiste el pragmático en esto.
Tal vez no entiendas que me quede mirando el borde de tu boca, su curva, sus dobleces. Y te parezca tonto que clave mi mirada en tus ojos oscuros y te saque de a poco las palabras calladas. Quizá sea extraño que pegue mi nariz e inspire adicta el perfume de tu piel caliente.
Que te tome las manos como a un niño y te bese las palmas y los dorsos, y entre ellas acune nuestro sueño.
Que me enrosque en tus brazos y me aflija si el sillón me separa de tu abrigo.
Sé que nunca comprendiste cuando pregunté observándote tímida "¿Todo bien?" y te remitiste a responder un "Sí" confundido. Por que no sabes que en esa pregunta se colaban mis dudas, mis terrores, mis faltas. Que no alcanzaba el habla para preguntar lo que sentía; ¿me querés? ¿Por qué es todo tan intenso?¿Tenes miedo? ¿Donde termina todo esto? ¿Era lo que esperabas? ¿Que esperás?
Pero no, las incertidumbres se quedaron siempre adentro, calando hondo.
Y después de todo, sólo me queda el recuerdo de los ojos oscuros, de tu piel perfumada. La sensación -que se va perdiendo- del roce de tus manos y las mías. La imagen de la curva de tu boca.
Pero no tu abrazo.
Ni tampoco nuestro sueño.

lunes, 4 de agosto de 2014

Ínfima

Nunca mejor dicho "esclavo de lo que callas". Acá estamos otra vez, reviviendo la lucha eterna conmigo. Esa lucha que habla de quererse y no, que habla de aceptarse. Esa pelea de valorarse a uno mismo. En el círculo vicioso del amor a medias. 
El corazón no aguantó, te solté una catarata de reproches y miedos, de inseguridades. No se porqué esperé que las acobijaras; tampoco sé porqué las rechazaste.
Otra vez darme la cara contra el espejo más nítido, ese que me devuelve que soy una mina a medias, emparchada, ínfima. 
De nuevo marcar el rumbo, optar por algo y no otra cosa. Exigir respuestas, poner límites, vencer plazos. Perdonar, olvidar, dejar pasar. 
El terremoto emocional que cada tanto azota la quietud de mi tierra mental
El Karma que te recuerda como fuiste y no quisiste ser.
Reflexión.

lunes, 5 de mayo de 2014

No se como decirte que se me sale el corazón con tu nombre. Que me acuesto y no duermo, repasando el sendero que dibujaron tus dedos en mi piel, la ruta infinita en la caricia. Que me da vergüenza o miedo (o yo que sé) contarte lo que pienso, explicarte que espero con ansias un alba nueva entre tus brazos. Que te conozco y no, que me intrigas, que por las dudas y como siempre, creo que no te va a bastar este par de pupilas anonadadas y sinceras. Que tal vez parezca ausente cuando te hablo..si supieras lo que pasa en mi cabeza.