Interrogatorio.

No te mientas más...De nada sirve engañarte. Aunque trates de evitarlo, ahí está el nudo en tu garganta, la piel de gallina, y la inmensa necesidad de ver sus ojos otra vez. Podés intentar creerte que ya lo superaste, que ahora sólo miras para adelante, pero sabés que no siempre es así; Te conocés bien y notás que hoy no sos tan fuerte.
No; Culparte no cambia las cosas. No se trata de culpas o responsables, sólo es la vida.
¿Cuáles eran esas cosas que te ayudaban a seguir cuando estabas así? ¿Cuándo dejaste que todo eso se fuera? En este pozo ciego, cayendo en picada ya no sabés de donde agarrarte. Te dicen que no estás sola, pero entonces ¿Con quién estas? Porque te sentís tan lejos de todos...Sos buena escuchando, pero no sabés hablar. Siempre que alguien necesita un oído estás; Amás sentarte a escuchar lo que tienen para decirte, ya sean sus problemas, sus cosas buenas, sus actividades, sus amigos, familia y cualquier otra insignificancia que necesiten exteriorizar. Sin embargo cuando se trata de vos, no soltás ni una palabra. 
¿Puede ser que te tragues todo, y lo guardes adentro tuyo? Sonriendo como si no pasara nada otra vez. Y de repente un día sin querer explotás. Y claro, nadie entiende porqué. Nadie sabe todas las cosas que te guardaste en la cabeza. Y otra vez como si nada decís "No importa, estoy bien".
Creo que ya te diste cuenta que a veces, no podés sola. Dejate ayudar; gritá fuerte que necesitas un abrazo y alguien que te escuche. Aunque sea por hoy...