El mundo es esclavo de lo que calla.

viernes, 8 de octubre de 2010

Instinto

Siempre desconfié de su sonrisa silenciosa, y sus gestos tranquilos que los demás no registraban, llamaban poderosamente mi atención.
Era un tanto extraño y la curiosidad (fiel veneno de los hombres) comenzó a hacerse más y más fuerte..Yo necesitaba saber de que se trataba todo esto. Quería conocerlo, hablar o algo.
Pronto se volvió una obsesión y yo, presa de mi carácter impulsivo y adicto, lo perseguía de sol a sol.
Me asombraba a mi misma mi forma de tomar cada una de sus palabras y desarmarlas como un pequeño jueguetito acariciando cada trozo, sintiéndolo hasta en lo más mínimo. Y él seguía ahí inmóvil.
No lo afectaba mi escrutinio permanente.
Pero tenía muy claro que ante la primera falla o el mas ínfimo de los cambios que yo presenciara en su persona, iba a tratar de ingresar en su mundo. Porque lejos estaba su verdadera personalidad de las cosas que aparentaba diariamente; ambos lo sabíamos.
Lo examiné minuciosamente, a tal punto de llegar a conocerlo sin haber cruzado una sóla palabra.
Al cabo de un mes empecé a notar cómo lentamente lo incomodaba mi presencia, quizá porque se sentía descubierto...vaya uno a saber. E insistí en incomodarlo ya que esa sensación sabía un poco a victoria.






Repaso una y otra vez esa historia y aún no puedo encontrar el instante en que nos enamoramos.
T

2 comentarios:

  1. poooooooorque hay una 't' al final? jajaa sos la mejor ñoqui. lindo ñoqui blog

    ResponderEliminar
  2. jajajaj la t salio sola o no la puse!
    te gusta? graciassss

    ResponderEliminar

Ellos dicen: