En cambio ellas..Ellas pueden irse con la certeza de que en tan sólo el transcurso de un año volverán. Pueden partir tranquilas porque saben que las estamos esperando. Y ambas nos llenan de tristeza, porque se llevan algo nuestro prendido en sus vestidos; Nos roban una parte de nosotros que jamás va a volver. Pero también, nos llenan de alegría y nos acercan a otra realidad, a un lugar desconocido donde poder equivocarse y aprender; Llorar y crecer.
Cuando ellas se van, llega el tiempo oscuro, verano. El luto y el vacío prolongado pintan de grises al sol radiante. Un silencio insoportable envuelve el ambiente y el calor seco sofoca las almas que caminan por las calles. Parece una fiesta. Tan antagónico como la fiesta de la muerte. Una fiesta cuya música es el silencio. Y todo esto porque la primavera y la muerte se van.
Injusto parece que nosotros nos vayamos sin tantos festejos. Apenas hay música para nuestra muerte, apenas hay fiestas en nuestra partida...Nada se compara con el majestuoso carnaval que se desprende cuando ellas ya no están. A nosotros sólo nos sigue la nada, el destino incierto de vagar por ahí, una oscuridad en la cual nos perdemos..Dejamos nuestra vida material, dejamos nuestras amistades, los vínculos, dejamos todo; Hasta el cuerpo, que yace sepultado cuatro metros bajo tierra convirtiéndose en el alimento de insectos rastreros. No podemos regresar, como la muerte a buscar lo que nos pertenece, ni como la primavera para llenar el mundo de color. Pero así es; Estamos condenados a morir por toda la eternidad, viendo sólo unas cuantas primaveras y la muerte, en uno de sus tantos viajes vendrá a buscarnos para decir "Hasta nunca".
pero y que si en otro lugar todo el año es primavera? esta bien que los primeros dias serian hermosos,pero tambíen necesitariamos el frio para cortar aquellas plantas lastimadas y necesitariamos el calor para saber que queremnos el invuiernbo y viceversa.Cada estación nos ayuda en algo y nos hace desear a la otra,de tal modo quew queremos a todas por igual.
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