Me enseñaste tanto...No vos exactamente sino las situaciones a las que me condujiste. Me mostraste tu lado mas egoísta, mi lado mas lujurioso, tu forma de ver el mundo. Me hiciste apreciar el pensamiento inteligente, el aire libre, la adrenalina de lo prohibido.
Me impulsaste a hablar y expresar mi punto de vista, escuchándome como pocos lo hicieron antes.
Me regalaste palabras, me dejaste ver lo ingenua que puedo ser...Me mentiste como ninguno, te mentiste a vos mismo; Nos dejamos llevar.
Vivimos tanto en tan poco...Aunque sé por experiencia que el tiempo es muy relativo. No creo que hayas llegado a conocerme tanto, no se me da con facilidad el ser auténtica. Me avergonzaste también, cuando dejaste en evidencia mis peores defectos y mis miedos más profundos.
Lloré, reímos, callamos. Construimos ese especie de relación distanciada que tanto quise vivir. Y funcionó.. Para ser lo que fue, funcionó. Pero no se le puede pedir a una piedra que sea oro..Ni al oro que sea piedra (vale recordarlo).
No sé si agradecerte o echártelo en cara, creo que vale más lo cortés.
Gracias entonces, por tanto y por tan poco.
'Procurando ser mejor, estropeamos a menudo lo que está bien' Borges.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ellos dicen: