Últimamente lo que siento y lo que expreso se contradicen. Ya sea por la pobreza de mi lenguaje ó por mi baja capacidad de discernir entre locura o realidad, ó amor y amistad. Aunque estos últimos no son polos opuestos; Por el contrario, son estrechos caminos paralelos cuya linea divisoria se vuelve casi imaginaria para mi. Y en consecuencia, tan difícil de respetar se podrán imaginar. Presa y esclava de mi egoísmo, cada vez más gordo, caigo en actitudes ofensivas, lastimo sin ver. Amo sin importar consecuencias, causas o efectos.
Pero han de creerme cuando digo que todo tiene su costo. Y no sólo para mí.
Tengo la necesidad de declararme inocente. A fin de cuentas sólo quiero ser feliz.
"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Oscar Wilde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ellos dicen: